Las obras tienen un presupuesto de 4,5 millones de euros y estarán listas en octubre

El Ministerio de Fomento ultima las obras de recuperación del arroyo La Silva para eliminar los efectos de la contaminación que sufrió el paraje durante las obras de construcción de la A-6.

La recuperación de este cauce y la restauración medioambiental del entorno han sido una reclama constante del Ayuntamiento de Brañuelas-Villagatón y de los vecinos de La Silva. Durante años han asistido al deterioro de las aguas del arroyo y a la muerte de su fauna -”truchas, principalmente-” por acción de la gran cantidad de sulfuro de hierro que fue vertido durante las obras de la autovía su paso por el Manzanal.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 4.507.597 euros, con cargo a los fondos de Fomento, y tiene un plazo de ejecución de 15 meses. Según los técnicos de la empresa adjudicataria, los trabajos están ejecutados ya al 70% se entregarán en octubre, aunque las recuperación de las especies vegetales requerirá un periodo mayor de tiempo.

En la intervención se han retirado 99.785,97 metros cúbicos de materiales y se han reconstruido 21.920,08 metros cúbicos de elementos de contención y filtrado. Para la recuperación de la vegetación en los taludes se han instalado mallas de coco biodegradables sobre tierra abonada, que se sembrará en septiembre. Asimismo, para eliminar la acidez causante de las muertes de la fauna y para elevar el ph de las aguas se ha instalado un lecho de caliza en la cabecera del arroyo que mejorará la calidad de las aguas. Por último, se ha construido una senda paseable que discurre paralela al arroyo y llega hasta la localidad de La Silva.

«Un río muerto»

Para comprobar las marcha de las obras el subdelegado del gobierno, Francisco Álvarez, y el alcalde de Brañuelas-Villagatón, Benjamín Geijo, acudieron ayer al arroyo, donde comprobaron in situ la remodelación llevada a cabo.

Francisco Álvarez aseguró que «es un trabajo mediambiental de gran interés para El Bierzo» y que «era un compromiso del ministerio de Medio Ambiente afrontado por el ministerio responsable de las obras». El subdelegado del Gobierno también aludió al «gran valor en el significado» y calificó la actuación como una obra muy cuantiosa» en alusión al coste de 4,5 millones de euros.

Por su parte, Benjamín Geijo comentó que está «muy contento porque es una obra que venía reclamando tanto la junta vecinal de La Silva como el Ayuntamiento porque a raíz de la construcción de la autovía el río quedo muerto» y celebró que «con esto se soluciona un problema importante». Por último, Geijo lamentó que «no hay cosa peor en esta vida que ver un río que no tiene vida».